Como mejorar tu productividad y tu bienestar.
El alto ritmo de vida, el trabajo multitarea, la conciliación de vida personal y profesional, el estrés, la falta de concentración… son muchos los factores que pueden hacer que tu productividad en el trabajo haya caído en los últimos tiempos e incluso que fluctúe según el período del año en el que te encuentres.
La buena noticia es que tiene fácil solución: meditación y actividad física regular.
Actividades cuerpo-mente como el yoga, constituyen un elixir para nuestra concentración y nuestra memoria, ya que son un maravilloso entrenamiento del cuerpo con una alta dosis de conciencia durante su práctica. Cada movimiento en yoga si se realiza correctamente exige gran precisión y atención sobre cada postura, articulación e incluso respiración, de manera que no hay espacio para evadirse hacia “¿qué voy a cenar esta noche?” o “¿por qué me miraba así José en la oficina?”.
La receta no es nueva
Los antiguos budistas ya defendían esta técnica como la base para armonizar las emociones y desconectar del “ruido mental” que distorsiona nuestro foco atencional de manera constante. Patanjali en su clásico “Yoga Sutras” lo afirmaba a través de la cita “chita vritti nirodha yoga”, que traducido al español explica como “el yoga es la reducción de las fluctuaciones de la mente”. Ahora la ciencia le ha dado la razón.
Los nuevos estudios lo certifican
Ahora la ciencia les ha dado la razón a los antiguos budistas. Científicos de la Universidad de Ilinois han realizado un nuevo estudio que demostró como practicar yoga durante 20’ puede mejorar la función cerebral. El estudio muestra como 30 personas realizaban dos tareas de diferente complejidad que implicaban la identificación de formas en la pantalla de un ordenador. Aquellos que practicaban yoga eran los que más rápido y con mayor margen de acierto completaban las tareas, seguidos de los que practicaban actividad física moderada de forma regular y de los que no, en última posición.
El cuarteto de la felicidad
Multitud de estudios llevan décadas verificando como la actividad física regular mejora el rendimiento del cerebro: primero por la creación y fortalecimiento de puentes neuronales destinados a lo que se conoce como memoria motriz; segundo por la generación de hormonas como la dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas (“el cuarteto de la felicidad”) que reducen el estrés y contribuyen a un mejor funcionamiento del cerebro durante sus labores cognitivas.
Así que recuerda: la mejor manera de que te cunda el tiempo durante tu jornada laboral e incrementes tu productividad, sobre todo en tareas que exijan atención y memoria, es dedicar al menos 30’ al día a realizar una actividad física que involucre al cuerpo y la mente.