Las Fallas. Más que una fiesta.

26 marzo 2020
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El invierno está a punto de finalizar, el sol calienta algunas de las calles más luminosas y bellas de España. El olor a pólvora invade un aire que se respira cargado de emoción, de sentimiento. Las calles se visten con el ritmo y la percusión de las centenarias bandas populares. Avanzas por una de sus avenidas, giras a la de derecha para llegar a la Plaza del Ayuntamiento y de repente lo tienes ante ti: un gigantesco monumento de más de 30 metros de altura. Casi puedes escuchar cada una de las sátiras que los coloridos y caricaturizados ninots relatan en las que son probablemente sus últimas y sin duda más gloriosas horas de vida. Bienvenido a Fallas.

SUS ORÍGENES

Nos encontramos en Valencia, capital levantina. Una ciudad siempre dispuesta a compartir con sus visitantes desde su rica arquitectura con impresionantes construcciones medievales y suntuosos edificios modernistas; hasta la joya de la gastronomía española: la paella. Las Fallas es un festejo que merece ser vivido al menos una vez en la vida (a riesgo de querer repetir cada temporada).

Como todos los años, con el fin del invierno, se prepara el pistoletazo de salida de una fiesta que en sus orígenes se reducía a la quema de los trastos viejos que los carpinteros guardaban en sus talleres. Esta tradición tiene lugar en la víspera de la fiesta de su patrón, San José. Por este motivo, hoy en día la Cremà (la culminación de las fiestas y momento en el que se queman los monumentos) es el día 19 de marzo, onomástica (festividad del santo en honor del cual se le pone el nombre a alguien) de los familiarmente conocidos como Pepe.

 

UN MODO DE VIDA

Hoy en día las Fallas constituyen mucho más que un concurso en el que se otorgan premios a los mejores monumentos o una fiesta de varios días de duración. Las Fallas son para empezar, una agrupación cultural, conocida en Valencia con el nombre de comisiones. Porque la “familia fallera” (que en ocasiones está formada por cientos de vecinos y amigos) se reúne varias veces por semana en su casal durante todo el año. Sus objetivos: desde establecer un punto de encuentro en el que compartir cenas típicas y organizar eventos, hasta preparar, con un año de antelación, las Fallas (entendidas como festividad, y no sólo como agrupación) del año siguiente.

 

 

LO QUE NO TE PUEDES PERDER

El pistoletazo que inicia las fiestas es la Crida (“la llamada”), ubicada en el último domingo de febrero. La Crida se lleva a cabo en la plaza que familiarmente se conoce con este mismo nombre y se sitúa frente a las Torres de Serrano, uno de los monumentos más representativos de la capital de provincia. Tras el pregón (discurso con el que se abren las fiestas en la mayoría de las localidades españolas) la Fallera Mayor al grito de “Fallers i falleres, ja stem en Falles!” (“Falleros y falleras, ya estamos en Fallas!”) inaugura las celebraciones. Miles de personas pertenecientes a distintas comisiones y visitantes de todo el mundo están presentes en ese apasionante momento.

A partir de la Crida, otros eventos como las alucinantes Mascletàs de la Plaza del Ayuntamiento, cobran vida entre el 1 y el 19 de marzo. Las Mascletàs son una de las tradiciones más populares en Valencia, y consisten en una serie de petardos disparados de manera organizada para provocar (¡durante hasta 10 minutos!) una composición rítmica que si bien a algunos puede poner algo nerviosos, a otros les hace saltar las lágrimas de emoción. También de la mano de los maestros pirotécnicos y con la pólvora como protagonista, encontraremos en estos días los castillos de fuegos artificiales, un espectáculo en este caso visual (ya que las Mascletàs prácticamente son “sólo” sonoras). El 15 de marzo se lleva a cabo la Plantà, en la que los maestros falleros descubren los monumentos que han estado guardando en sus talleres durante todo el año para que vean la luz con la tradición de la Nit de l’Alba. La ya mencionada Nit de la Cremà del día 19 pondrá fin a los festejos. Tras ser premiadas las mejores fallas, todas comenzarán a arder ante los melancólicos ojos de los asistentes. Poco tiempo después, comenzarán los preparativos de las que serán las fiestas del año siguiente.

UN SENTIMIENTO

Para los valencianos, este día es muy emotivo, ya que supone un nuevo comienzo de año. Se quema lo antiguo, muchas veces aquello que se quiere cambiar u olvidar (de ahí el sentido crítico con el que se crean estas obras de arte), y se da paso a un nuevo año o ciclo fallero cargado de ilusión y alegría. Música, pólvora, luces y mucha magia para resumir unas fiestas que sin duda se quedan grabadas “a fuego” en el corazón del que las vive. Si quieres conocer más sobre la cultura y la lengua española te recomendamos que participes en España a tu alcance, en este curso para especializado para traductores e intérpretes podrás disfrutar de una charla sobre las Fallas y una visita al Museo Fallero y navegar por la historia de las Fallas gracias a su colección de ninots indultats.

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